Durante la carrera influyen determinados factores que nos ayudan a desarrollar esta actividad de forma más eficiente. Aprender a controlar la respiración te hará rendir mejor en tus entrenamientos y competiciones. Aquí te damos algunos tips para hacerlo de la mejor forma:
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Presta atención al tipo de frecuencia
Para correr a ritmos medios o moderados, utiliza una frecuencia 2:2, es decir, debes dar dos zancadas mientras inspiras y otras dos mientras espiras.
Si estás realizando series o un rodaje rápido, la frecuencia ideal es 1:2. Por último, para el calentamiento o trotes suaves, puedes escoger una frecuencia 3:3.
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Utiliza la nariz y la boca
El modo más eficaz de respirar es utilizando la nariz y la boca, puesto que entra una mayor cantidad de oxígeno.
Para trotes muy suaves o para el calentamiento puedes emplear solo la nariz, pero si realizas un entrenamiento más intenso, has de utilizar ambos conductos.
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Mantén la respiración estable
En circuitos donde hay continuas subidas y bajas resulta realmente complejo controlar la respiración. Es muy importante que el corredor intente mantener una estabilidad. Para ello, ha de olvidarse del ritmo que marca el reloj e intentar subir algo más lento y de forma controlada. Las bajadas serán útiles para recuperarse del esfuerzo anterior.
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Haz ejercicios específicos de respiración
Cuando termines el entrenamiento, realiza algunos estiramientos de torso y haz varias repeticiones de respiraciones profundas y controladas. Por ejemplo, inhala el aire y mantenlo unos segundos antes de soltarlo lentamente.
Cuéntanos, ¿que ejercicios pones en práctica para respirar mejor?
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